Te contaré mi historia, no tengo nombre, soy galgo de raza, perro de caza, para el hombre, la velocidad en la sangre, cuerpo de alambre vivía con 14 como yo en un corral grande tengo un año y una vida por delante, Mi madre se escapó preñada y me tuvo en un parque a mis tres hermanos estrellaron contra una pared, nada más nacer no sé a qué debo mi suerte, no sé de competiciones y cazo liebres por instinto, me llevaban al campo cada domingo cierto día el destino truncó mi vida, un perdigón perdido me alcanzó, no fue mortal la herida pero ya de poco importaba ser fiel o ser noble, con una soga al cuello me llevaron camino de un roble, al día siguiente del accidente, el sacrificio fue su solución a mi cojera permanente, soy un ser humano, me mueve el instinto, luché, escapé asustado y sin rumbo fijo, desde ese día no confío, sobreviví a mi suerte, comiendo pan en un polígono esquivando gente, con la soga en el cuello casi incrustada, de mi pata herida cojeaba pero andaba, caí en un momento de debilidad un día y desperté en una jaula vendado con agua y comida, supongo que un albergue, ahora me buscan amo, pero quien quiere un galgo que cojea y con un año, la gente quiere perros enanos para su ocio, razas caras para criar y hacer negocio, ofrezco compañía a quien quiera adoptarme, y soy agradecido porque sé lo que es el hambre, firmado, anónimo, un caso de tantos dejo mi historia, reflexiona si has escuchado. ****************** |